La música es una de las más apasionantes disciplinas artísticas a las que puede dedicarse el ser humano. La misteriosa esencia de su lenguaje o el reconfortante perfume de su eco sonoro a buen seguro han sido algunas de las innumerables causas que han llevado a un sinfín de importantes personalidades de nuestra historia a reflexionar acerca de ella. Fruto de esas ideas he decidido realizar una selección de  pequeñas frases célebres musicales, esas citas famosas, casi proverbios que intentan desvelar sus secretos. Espero que sean de tu agrado.

La música, como cualquier otra profesión artística, necesita de un larguísimo proceso de aprendizaje que comienza cuando alguien desea compartir su experiencia con quien necesita ampliar sus conocimientos. El rol de maestro queda pues ligado al de alumno compartiendo ambos los dos lados de una misma moneda que se materializa durante la enseñanza. Reflexionando acerca de esto, viene a mi memoria uno de mis grandes trabajos sinfónicos, el Concertino Op.34 para cuatro clarinetistas y tres grupos orquestales. Si os preguntáis qué relación une estas ideas, es que decidí dedicar esta ambiciosa composición a todos mis profesores.

Desde hace mucho tiempo sueño con el día en que todos los músicos entendamos que nuestra profesión no es una competición y que nunca un intérprete puede ser mejor que otro. En un equivocado juicio de valores encontramos a personalidades del sector, algunas incluso con gran relevancia social, que creen erróneamente estar por encima de la música y ello les da derecho a generar una serie de críticas en contra de otros músicos sin darse cuenta del daño que pueden causar. A través de este artículo pretendo mostrar las claves del éxito para todo aquel que desee ser un buen intérprete musical o profesor de música a la vez que ofrecer un punto de vista crítico con respecto a los grandes errores que no sólo suelen cometerse dentro de nuestra profesión sino que también en ocasiones poseen una significativa y alarmante aceptación social.

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Tras ver una procesión televisada el otro día en la que se habló de todo lo que ocurría durante la misma menos de su música comencé a reflexionar acerca de la idea de crear un artículo para concienciar a la gente de la importancia de la música cofrade durante los desfiles de Semana Santa.

Cada 22 de noviembre, los músicos de todo el mundo celebramos el Día de Santa Cecilia, patrona de la música. A diferencia de otras profesiones, en lugar de descansar, este día solemos trabajar realizando conciertos y otras actuaciones que festejan la alegría de la música. Pero... ¿Alguna vez te has preguntado si Santa Cecilia existió realmente? Acompáñame en este artículo para descubrir que hay de real o de leyenda en este personaje.

Como dice esa archiconocida canción latina: la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.Sin ir más lejos esta tarde leía incrédulo la noticia del periódico El Mundotitulada El tampón musical que embaraza a las mujeres. Sí, como lo oyes. O mejor dicho, como lo lees.

Generalmente los músicos comenzamos a tocar un instrumento desde la infancia y si nuestros profesores no hacen incidencia en guiarnos con una serie de ejercicios físicos que nos ayuden a preparar nuestro cuerpo ante el esfuerzo que supone la práctica instrumental podremos correr el riesgo de sufrir algunos problemas físicos e incluso lesiones en el futuro. A través de este artículo te damos algunas claves para que evites este fatal desenlace.

Recientemente leí en una famosa red social un post que comparaba la utilidad de los artistas con la de otros trabajadores y sus conclusiones me hicieron reflexionar tanto que he decidido compartir mi opinión al respecto. Siempre es maravilloso que en una sociedad plural y diversa conozcamos ideas variadas para comprender la existencia de muchas maneras de ver y sentir el mundo que nos rodea y que, en esa libertad en que vivimos, nos replanteemos nuestro pensamiento para construir una mejor visión de la realidad.

Aunque me cueste aceptarlo, estoy seguro de que si la sociedad española contestase a esta pregunta lo haría mayoritariamente de forma negativa y contundente. Y es que estamos tan cansados de que nos bombardeen todos los días con los famosos términos “crisis económica” que muchos están convencidos de que la dura situación actual es tan sólo eso, económica, y que la única manera de salir del túnel es gracias a la benevolencia del dios del mercado y sus acaudalados profetas, y en un afán de lucha desesperada por volver a arrancar la máquina del desenfreno, del negocio fácil o incluso del despilfarro estamos olvidando que si no cambiamos nada y la sociedad vuelve a lo que fue años atrás, la situación actual se repetirá antes de lo que nadie imagine. Y no quiero ser agorero, pero ya deberíamos ser adultos y hablar con seriedad de este profundo problema que a todos nos atañe. 

Mientras existe gente que se afana en decir que la vida es algo tan complejo que no podemos definir claramente otras personas opinamos todo lo contrario. Siempre he meditado sobre la eterna cuestión de su significado y cada vez estoy más convencido de que ésta, al ser infinitamente abrumadora, mágica y sorprendente, nos ofrece la posibilidad de verbalizarla mediante una pléyade de interminables expresiones tan complejas o simples como queramos.

¿Siempre has tenido sospechas de que existe un cierto vínculo entre el gusto musical y la personalidad? ¿Te has cruzado alguna vez con frases del tipo “dime la música que escuchas y te diré quién eres”? Pues bien, un estudio científico liderado por el profesor Adrian North, de la escocesa universidad de Heriot-Watt, ha llegado a la conclusión tras haber examinado a casi 40.000 personas de todo el mundo de que tu personalidad queda reflejada en la música que escuchas. ¿Estás preparado para saber qué dicen de ti o deseas conocer la personalidad de alguien sin necesidad de preguntarle? ¡Ahora ya tienes las respuestas!