Notas al programa
Espuma dorada,
que reflejas
en la dulce mar
el color
del tierno sol
de la mañana.
Nube salada,
que brillas
allá en lo alto
de la arena
morena,
ardiente y cansada.
Y una bella gaviota
desliza desde el cielo siempre azul
su mirada; la mía.
Compuesta a finales de 2004, esta pequeña canción basada en un poema del propio Javier Pérez Garrido pretende evocar la sencillez de una tranquila playa acariciada por las dulces olas del Mediterráneo. Voz y piano se expresan a través de un neomodalismo claro y transparente que escapa a toda preocupación.
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